Entrevista / Jose Antonio Mannucci Ganosa
José Antonio Mannucci: "No estamos de acuerdo en todo con el Gobierno, pero nos amoldamos"
El director general de Scania espera que
las trabas a las importaciones se levanten para la industria; prevé una
inflación de 20%
José
Antonio Mannucci no elude ningún tema y contesta con firmeza a cada una
de las preguntas. Como director general de Scania en la Argentina tiene
que lidiar con las trabas a las importaciones, la inflación y la
pérdida de competitividad. Reconoce que no está de acuerdo en todo con
el Gobierno, pero, en la medida de sus posibilidades, trata de
amoldarse.
Tiene claro que hay una inflación oficial y otra que es
la que él aplica en el incremento salarial de sus empleados. Afirma que
el Gobierno sabe que tiene que hacer ajustes en el modelo económico. Y
se esperanza con que las trabas a las importaciones se levanten para
aquellos que necesitan sus insumos para fabricar en el país.-¿Cómo ve este año, más complicado que el anterior?
-Sí, definitivamente. En cuanto al contexto internacional, está más claro cuál es la profundidad de la crisis en Europa, donde Scania tiene un tercio del total de sus ventas. Esa caída impacta en Asia, que a su vez afecta a los precios de las commodities. Eso afecta a Brasil, donde va lo que fabricamos en la planta de Tucumán.
-¿Tuvieron quejas de los brasileños por las trabas locales a las importaciones?
-Aún no, pero alguna medida del gobierno brasileño va a surgir. Ahora, nuestro flujo de exportaciones desde el último trimestre de 2011 estuvo normal. Sí sabemos que en los próximos meses la demanda brasileña va a estar más baja, pero será sólo temporal y se debe a un cambio de normas sobre emisiones [se pasa de euro III a euro V].
-¿Cómo hacen con la importación de insumos?
-Tenemos dos tipos de importación, porque traemos el vehículo terminado, pero además importamos insumos para hacer las partes que luego exportamos a Brasil. El grado de integración de lo que se fabrica en Tucumán es de 80 por ciento. El 20% restante es lo que encaja dentro de la Declaración Jurada Anticipada de Importación. Básicamente, acero y aluminio.
-¿A qué se debieron las suspensiones en su planta local?
-A que cayó la demanda en Europa y tuvimos que balancear la producción de nuestras dos fábricas principales, en Brasil y en Suecia. Eso pega en las plantas abastecedoras, como la de Tucumán. Además, como dije, Brasil en los últimos meses demandó menos. De todos modos, acordamos con el sindicato cierto nivel de flexibilidad remunerado, para no tener que llegar a despidos. Acordamos las suspensiones, que son en total seis días por mes, remuneradas al 75 por ciento, hasta finales de junio. Dependiendo de la demanda las vamos a usar o no.
-Si se dificulta más la importación, ¿cómo seguirá ese tema?
-Si eso pasa, todos vamos a estar muy complicados y eso no le conviene al Gobierno, por eso creo que la industria va a tener un trato preferencial con el tema de las declaraciones juradas.
-En las paritarias, ¿están más cerca de lo que dice el Gobierno [18%] o de lo que pide Moyano?
-Y... es complicado. La filosofía de Scania es mantener el poder adquisitivo del empleado. Todo depende del nivel en que estimemos la inflación real.
-¿Cuánto estiman ustedes?
-Arriba del 20% este año. Claro que tiene que ver con muchos condimentos, pero creemos que será menor a la de 2011, por la misma crisis que hay en el mundo y que hace que baje la demanda.
-¿Cuánto les pega esa inflación en su competitividad?
-Es importante, porque el producto terminado que traigo de Brasil tiene un componente de inflación que parte de los repuestos que fabrico acá y les vendo. Acá, la diferencia entre la inflación y la devaluación que hubo en los últimos tres años fue muy importante. Respecto de Brasil, aún estamos en rangos aceptables, pero comparado con México y otros países, la pérdida de competitividad fue muy grande. Pero bueno, creo que el Gobierno está atacando este tema.
-¿Cree que lo hace bien?
-Lo que pasa es que atacan la inflación y el problema de las cuentas fiscales y cada una jala para su lado. No sé a cuál le darán prioridad. Sería muy importante que bajara la inflación por debajo del 15 por ciento.
-Para el Gobierno la inflación está en 9,8...
-Bueno, pero están reconociendo como mínimo que es del 18, porque es lo que ha pedido como techo para las negociaciones salariales.
-¿Los complicó el plan 1 a 1 [un peso de exportación por cada uno de importación]?
-El año pasado sí, porque creció mucho el mercado local y empezamos a importar más de los que exportábamos. Ahí nos juntamos con Giorgi [Débora, ministra de Industria] y presentamos nuestro plan de nivelación, que incluye inversiones y capitalización: 50% de incremento de capacidad, una capitalización de cerca de US$ 50 millones adicionales y desarrollo de proveedores locales.
-Previeron un millón menos de facturación este año respecto de 2011, ¿por qué?
-Porque la demanda local de camiones está por debajo del año anterior, y eso está vinculado con la baja posibilidad de financiamiento, porque la tasa de interés está alta.
-¿Cómo les impacta la quita de subsidios?
-No nos afecta, porque ya habíamos decidido cortarlos. Es una carga más, pero no es una variable que ha saltado en el análisis de proyecciones de este año. Claro que los cortes de abastecimiento de energía los venimos sufriendo desde siempre. Eso no es ninguna novedad.
-¿Qué es lo que más le cuesta explicar de la economía argentina en la casa matriz?
-Lo que más preguntan es el nivel de inflación y los controles sobre la importación. Un planeamiento de una empresa como Scania es de mediano o largo plazo, mientras que el Gobierno tiene un tiempo más corto. Tratamos de explicar que una nivelación de balanza se mide en cinco años, porque los picos de demanda dependen de muchas situaciones. Por ejemplo, si gano una operación grande de minería, voy a necesitar vender 400 camiones y no puedo equilibrar la balanza en poco tiempo. Necesito años para adecuar la planta.
-¿Y qué inflación toma en cuenta cua ndo rinde sus números ante la casa matriz?
-Nuestra inflación les llega por el incremento salarial, que ha sido de 25 por ciento. Eso ya no lo discutimos. Reconocen que hay una inflación que calcula el Gobierno y una que nosotros damos para actualizar el nivel adquisitivo de nuestro personal, y ven que hay una gran diferencia. ¿Discuten por qué? Ya no. Es parte del entendimiento que tienen de lo que es la Argentina.
-¿Qué le aconsejan hacer desde su casa matriz?
-Estamos en la Argentina, reconocemos sus desafíos y aun así hacemos buenos negocios y sabemos que tenemos que adecuarnos a la política que se lleva a cabo. No estamos de acuerdo en todo con el Gobierno, pero en la medida de nuestras posibilidades, sin afectar nuestros principios, tratamos de amoldarnos.
-¿Cómo ve la relación del Gobierno con los empresarios?
-Con nuestro sector, previo a las elecciones, el relacionamiento estaba encaminado y era mucho más previsible. Ahora, con las últimas normativas, nos generó un nivel de incertidumbre que antes no teníamos. El Gobierno está reconociendo que tiene que hacer ajustes al modelo para hacerlo más sostenible y en esa línea se encuentra con que algunos ajustes del lado derecho afectan al izquierdo y otros del lado izquierdo perjudican al derecho.
José antonio Mannucci Ganosa
Profesión: Administración con especialización en gestión financiera y negocios.Edad: 37 años
Origen: Trujillo, Perú.
Llegó a Scania en 2001. En 2004 fue nombrado director gerente de Perú; en 2008, vino al país como presidente.
Para fabricar camiones, mejor Brasil
-¿Por qué no producen camiones acá y sí en Brasil?-En algún momento lo hacíamos, pero con el crecimiento del mercado brasileño teníamos que consolidar para ser eficientes, y por volumen de mercado se decidió hacerlo en Brasil y en Suecia, y el resto de las fábricas se volvieron proveedoras de partes. Hoy podríamos tener la planta de Tucumán de autopartes en Brasil o en Holanda, pero la tenemos acá, porque es muy eficiente.
-¿Cómo ve una empresa europea a América latina?
-Brasil empuja positivamente a la Argentina, pero también a Perú, Colombia y Venezuela. Chile está un poco más aislado. Todos se benefician del crecimiento brasileño. Después, cada uno sigue sus propios modelos: del lado del Pacífico, totalmente liberales, han venido creciendo, y del lado del Atlántico, economías más cerradas, que privilegian el mercado nacional y que se beneficiaron por el precio de las commodities , ya sea Brasil o la Argentina. Ambos desprotegieron la competitividad de sus exportaciones. Cubrieron ese déficit con su comercio bilateral, pero cuando quieren exportar, por ejemplo a México, ya no son competitivos..